¿Nos miró un tuerto?

¿Dónde nos vió? ¿Le miramos nosotros a él? ¿Y le fué bien?… Y lo que más me inquieta… ¿porqué narices le echo la culpa al pobre hombre de todo lo que nos ha pasado estos días?

Todo empezó el día de mi cumple… lejos de tener la típica crisis, estaba yo super ilusionada con el rollo de cambiar de dígito. Qué treinta años no se cumplen todos los días!! Y así me sentía yo, felizzzzz, valorando todo lo que tengo y disfrutando de la suerte que tengo, a pesar de todo…

Y entonces llegó el día, el 13 de agosto de 2009. Todo empezó bien… los amigos me llamaban y me escribían mensajitos felicitándome, mi madre, mis hermanas y mi jefe, al que le dije que, para celebrarlo, le invitaba a almorzar. Mi maridín me compró un casco nuevo para la moto, se acercó a dónde estaba la moto aparcada y lo cambió por el viejo, para que me llevara una sorpresa al verlo cuándo volviera a casa. Mis amigas me esperaban para comer, y yo iba rumiando cómo lo celebraría. Y en 3 segundos, lo que se tarda en responder una llamada, el suelo desapareció bajo mis pies… Mi sobrino pequeño estaba en la UCI. No hace falta que os explique el torbellino de emociones y acontecimientos que se produjeron en las horas siguientes… y sí, tocad madera, yo también deseo fervientemente que no os pase nunca. Pero por desgracia, estas cosas pasan. Y a veces, nos toca a nosotros vivirlas. Nadie sabe porqué pasó, las pruebas no dicen nada, no fué un virus, ni una infección, ni fiebre… ya seguiremos investigando y haciendo más pruebas… lo importante es que, tras 14 días, 2 de ellos en la UCI, mi niño está por fin en casa!!

Ha sido el peor susto de mi vida, y el peor regalo de cumpleaños que podía recibir, y afortunadamente se ha quedado en eso. Es cuánto pido. Lo demás no importa… Pero no quedó ahí la cosa. Ese día, al volver a casa por la noche, destrozados, preocupadísimos, me dió por pensar “verás como ahora nos llaman para las entrevistas”. Y, por el post anterior, sabéis que fué así. El día siguiente nos llamaron. Le pedí que lo pospusieran una semana, pero por como me habló quien llamaba, comprendí que si lo posponíamos, no nos llamarían hasta dentro de mucho… me ofreció una cita a los 3 días y otra a los 5. Le dije que nos anotara para el día 20 y que si no podíamos ir avisaríamos. Afortunadamente, mi cosito mejoró mucho ese finde, y llegamos a pensar que lo mandarían a casa el mismo lunes, aunque ya leéis que no fue así. Pero cómo estaba “bien”, finalmente decidimos acudir.

Nos parece que la entrevista fué bien en todo, excepto en un tema. El paro de mi maridín. Les explicamos que es una situación transitoria, que de un momento a otro lo contratarán, y que mientras tanto, tiene sueldo asegurado para 2 años, por si algo va mal, y que tenemos planes y recursos para el peor de los casos. Pero no quedaron convencidas. Así que en cuánto llegamos a casa empezamos a movernos. Unas cuántas llamadas, y Lolo tenía trabajo. A los dos días le ofrecieron otro mejor, y decidimos decir al primero que no y coger el segundo. Tenía que empezar hoy… pero ayer lo llamó un compañero y le dijo que el trabajo se había evaporado. Y la oferta anterior, también, claro. Y nosotros estamos rayados, porque nos da un miedo atroz que ahora que está todo bien, nos denieguen el ci por esto, y tengamos que recurrir, que no rendirnos. Por la tarde nos fuimos con mi hermana a dar una vuelta, y vuelve a sonar el telefóno. Era mi cuñado… se había caído trabajando y se había roto la clavícula. Si es que…. Pero como todo tiene su parte buena, Lolo volvía a tener una oferta de trabajo, para sustituírle. No es una gran oferta, de hecho, si no fuera por la evaluación, creo que ni nos plantearíamos que la cogiera, pero tal y como están las cosas, si la oferta se materializa, la aceptará (creo, porque cómo véis, esto cambia en cuestión de horas).

Y si pensábais que ya estaba todo solucionado, no podéis estar más equivocados…. De nuevo me ha sonado el teléfono esta mañana. Era de consellería… Han recibido información sobre nuestros países, y nos suspenden la valoración, que seguía mañana con la visita domiciliaria, hasta que hablen con nosotros y nos expliquen todo el proceso para ver si lo tenemos claro. Esto no es ni bueno ni malo… sólo es otra de las cosas extrañas que nos están pasando en nuestro camino. Vamos, que montamos un circo y nos crecen los enanos (que nos alegramos por ellos, oyes..)!!!! Y eso no es todo tampoco, porque nos han pasado muchas otras cosas, pero paso de aburriros con temitas secundarios…

Así que ya veis, por todo esto y mucho más es por lo que os he tenido tan abandonados estos días. Eso sí, puesto que mi pequeñajo ya está en casa y lo peor ha pasado, vuelvo a mi puesto al pie del cañón!! Y prometo manteneros informados!!

No quiero despedirme sin agradeceros a todos los comentarios de ánimo del último post. Y quiero pediros perdón por no haber comentado, aunque leía vuestros post, pero sinceramente, no me apetecía… estaba muy preocupada y no me salían las palabras. Y mil perdones, por las felicitaciones de cumpleaños que no agradecí… lo siento mucho, pero para mí, mi cumple desapareció. Ahora que mi peque está en casa, saldremos a celebrarlo!!

Un abrazo megaenorme!!