Un regalito....

El viernes fué un día duro...

Me levanté como todos los días para ir a la ofi y ya estaba cansada del tute de toda la semana. Además, los viernes toca limpiar, y desde que mi compi del alma no está, yo solita tardo 3 horas. Cuándo termino, ya hace una hora que debería haber almorzado, así que estoy muerta de hambre y algo mareada.

Me tocaba jornada partida, así que después de un mediodía de vértigo, en el que tuve que ir a casa a recibir al repartidor que me trae las cajas de libros, ir a casa de mi madre, hacer la comida, comer, recoger, pincharla y recibir a mi supervisora de Circulo, todo en dos horas, me volví a la ofi a debanarme los sesos 3 horitas más. Mi amiga Pris me hizo el favor de acercarme los libros que tenía que repartir esa tarde, que a mediodía olvidé coger, y a las 7 de la tarde salí a repartir libros. Hasta las 9.30h de la noche.

Después me fui a casa a coger los ingredientes para preparar unas pizzas, le dí un beso a Lolo y otro a mi Dieguete, que se quedaba a dormir esa noche con nosotros, y salí zumbando a casa de Vane, que me esperaba para cenar con Pris y ponernos al día, con la esperanza de que al verme tan cansada harían ellas la cena... pero no, Vane estaba enferma, así que Pris y yo, nos ocupamos de cocinar y poner la mesa.

Conseguí vencer al cansancio y al sueño a base de Coca-cola, y pasé un ratito agradable con mis amigas, pero no podía más, y a eso de las 12 Leia y yo volvimos a casa. Estaba destrozada, helada, y muerta de sueño. Atravesé el pasillo a oscuras, desesperada por llegar a mi habitación. Al cruzar la puerta, adoré a mi Lolo, había dejado la estufa encendida para cuando yo llegara. Encendí la luz de mi mesilla pensando en ponerme el pijama rápidamente y meterme en la cama.... y vi esto.... un regalito!!

Me dió un ataque de risa!! Os juro que los dos roncaban al unísono!! Y ver a mi pequeñajo dormido y soltando esos ronquidos de mayor era muy extraño. Y no pude resistir la tentación de inmortalizar el momento. El pobre ultimamente tiene miedo y quiere dormir con nosotros, así que, desperté a Lolo y, como pudimos, lo movimos al centro de la cama y me acosté en una esquinita. Estaba muuuuy cansada, y no me podía dormir al principio de puro cansancio, pero al final, caí rendida y no me moví en toda la noche.

Y por la mañana, me hicieron muuuchos regalos más!!

Mi maridito fue a trabajar un rato, pero se escapó y volvió a la cama con nosotros otro ratito. Trajo churros para desayunar!!

Mi ahijado se despertó con una sonrisa de oreja a oreja y me dijo "Buenos días, Tía" y me dio un supermega abrazo y un besangarramacaco que me derritieron enterita!!

Nos levantamos juntitos y el tío había hecho chocolate!! mmmmmmmmmm

Puede existir una mañana de sábado mejor?!?!?!
Eso sí, el trabajo lo mandé a tomar por **** para disfrutármelo, y esta semana lo estoy pagando.