Querid@ hij@

Nunca te escribo directamente, porque aún no sé quien eres, si serás niño o niña, de qué país vendrás, si se cumplirá mi sueño de tener más de un hijo, aunque el papá y yo hemos acordado buscaros de uno en uno… Pero hoy hace un año que comenzamos a andar el camino que nos llevará a ti, y no puedo dejar de pensarte. Pienso en cuánto te añoro, en las ganas que tengo de ver al papá jugar contigo, en si te reñiremos mucho o seremos pacientes, en el miedo que me da no ser la mejor de las madres para tí, si sabré encontrar el equilibrio justo entre tu vida antes de nosotros y tu vida con nosotros, para que integres tu historia de manera natural, y que sufras lo menos posible, aunque sufrir, sufrirás, y nosotros contigo hij@. Porque ya te queremos… mucho, además. Ya formas parte de nuestras vidas y nuestros planes. Ya hay una hucha para tí, aunque aún está muy vacía. Ya tienes habitación, aunque no tiene muebles. Ya tienes muebles, aunque no los ponemos en tu habitación para no echarte tanto de menos. Y tienes familia, tíos, primos, abuelitos, tíos y primitos postizos. Y nos preguntan por tí… pero nosotros no tenemos respuestas todavía para sus preguntas.

Hoy estoy triste, amorcito… Todo nos está costando mucho. Cada vez nos ponen un problema diferente, que nosotros no vemos. No es que no existan… a lo mejor existen… Pero para nosotros no son tan graves, será porque somos muy optimistas, y a todo le vemos la solución. También somos muy cabezotas, estos papás tuyos, y sabemos que tú nos esperarás también, y por eso tenemos tantas ganas de que las cosas vayan saliendo bien. Pero nos duele pensar que te estamos fallando… en realidad esta idea es una tontería, lo sabemos, y procuramos apartarla… pero existe esa sensación.

Pero también estoy muy feliz, hij@. Porque falta un año menos para abrazarte. Porque tú nos das fuerzas para seguir adelante, nunca más desfalleceremos, y lucharemos por llegar al final de nuestro hilo. Superaremos todos los obstáculos que nos pongan, porque aún no se ha inventado un obstáculo lo suficientemente grande para apartarnos de tí. Y tenemos hasta banda sonora para el camino… la elegimos hace mucho tiempo, antes de casarnos, antes siquiera de decidir que seremos tu papá y mamá… Decimos que es nuestra canción, y por eso, ya es también la tuya… espero que te guste, porque el papá te enseñará a bailarla, y la mamá la cantará contigo a voz en grito…

 

Ain’t no mountain high enough, ain’t no valley low enough, ain’t no river wide enough, to keep me from getting to you.

No hay montaña tan alta, ni valle tan hondo, ni río tan ancho, que me impida llegar a tí.

El pare y la mare t’envien besaetes i achuchons, i per si no t’arriben, guardem copia per a quan te’ls pugam donar en viu i en directe. Això sí, aprepara’t, perque van acumulant-se!!!